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¿Cómo puedo conseguir una sonrisa bonita?

Para conseguir una bonita sonrisa, es necesario el estudio del caso pormenorizadamente. En la mayoría de los casos se requiere una planificación multidisciplinaria en la que tienen que interactuar las especialidades de ortodoncia, periodoncia, operatoria dental y prótesis.
Los problemas estéticos pueden originarse en los siguientes conceptos: falta de dientes, dientes de posición incorrecta, dientes de color oscuro, dientes con forma irregular, dientes de tamaño alterado, espacios oscuros entre los dientes, dientes que muestran la raíz con encías retraídas, dientes con caries o restauraciones mal ajustadas o antiguas.

Para solucionarlos contamos con distintos tratamientos como:

• Blanqueamiento externo
• Blanqueamiento interno
• Carillas de porcelana
• Carillas de composite
• Incrustaciones
• Coronas totalmente cerámicas
• Cierre de espacios entre los dientes

Blanqueamiento combinado: láser y férulas

El blanqueamiento dental es un procedimiento por el cual conseguimos aclarar el color de los dientes mediante el uso de geles blanqueantes. El blanqueamiento se realiza con una limpieza previa por parte del profesional, y una vez descartada la presencia de caries o cualquier otro problema bucal, se aplicará un gel en clínica.
Con la combinación con el láser o lámpara de luz fría conseguimos que el efecto sea máximo. A continuación se confeccionan unas férulas con las que el paciente podrá continuar su tratamiento blanqueador en casa, cómodamente.

Blanqueamiento interno

Es frecuente que traumatismos en la infancia o tratamientos endodónticos antiguos ocasionen el oscurecimiento puntual de un solo diente.
Es en estos casos donde podemos aclarar el diente mediante blanqueamientos internos. Podremos mantener el agente blanqueante en el interior del diente durante unas semanas mientras hace su efecto. Este tratamiento se combina con el blanqueamiento externo y en algunos casos con el uso de carillas.

Carillas de porcelana

Las carillas son finas láminas de cerámica que se cementan sobre el diente para solucionar cambios de color, forma o posición. La cerámica es un material muy duradero y estable con el tiempo, que no cambia de color con el paso de los años.
Mientras se confeccionan en el laboratorio por el técnico especialista, el paciente en todo momento está protegido con unas carillas provisionales, que nos ayudarán a conformar la encía durante este periodo.

Carillas de composite

Las carillas de composite se hacen en la clínica directamente sobre el diente. Nos ayudarán a corregir problemas de color, forma y posición.
Es el tratamiento de elección en pequeñas fracturas en incisivos muy frecuentes en la infancia.

Cierre de espacios entre los dientes

Los espacios entre los dientes alteran la estética de la sonrisa. Las causas pueden ser, dientes de menor tamaño (microdoncias), fracturas, o problemas periodontales. Estas situaciones pueden salvarse mediante el uso de carillas de cerámica o composite, o microcarillas cerámicas. Consiguiendo con estos tratamientos una mejor armonía al sonreír.

Incrustaciones

Pueden ser de cerámica o composite, siendo ambas cofeccionadas fuera de la boca del paciente. Por lo cual debe prepararse el diente y tras ello se realizan con ayuda del técnico de laboratorio en el material seleccionado.
Las incrustaciones están indicadas en aquellos casos donde hemos perdido mucha estructura dentaria en dientes posteriores, pero queremos evitar poner una corona o funda.
También nos ayudarán a equilibrar los planos oclusales en aquellos casos en que mordida no sea la correcta.
Se colocan usando la técnica adhesiva, uniéndose al propio diente de una forma resistente y duradera.

Coronas totalmente cerámicas

Cuando el diente ha sufrido una gran pérdida de su estructura y no es suficiente una obturación o una incrustación, deberemos realizar una corona de recubrimiento total.
Gracias al avance en los materiales dentales, tenemos a nuestro alcance posibilidades que combinan la resistencia y la estética.
Entre estos materiales destacamos el Óxido de Zirconio. Nos aporta la resistencia y las características del metal, pero presenta un color blanco, que nos permite realizar coronas con alta demanda estética. Así evitaremos los temibles bordes negros.