En los últimos años, con la introducción de los implantes, han surgido nuevas patologías como son las denominadas enfermedades periimplantarias, y entre las que se encuentra la mucositis y periimplantitis.

Ambos tipos de enfermedades (periodontales y periimplantarias) tienes unas consecuencias locales para el paciente, que incluyen la pérdida de encía (recesiones), la pérdida de hueso, la movilidad y a largo plazo, la pérdida del diente o del implante. Por otro lado, también se ha visto como estas enfermedades parecen estar directamente relacionadas con la evolución de determinadas enfermedades sistémicas como son las enfermedades cardiovasculares (infarto) o la diabetes.

La labor del periodoncista es por tanto fundamental para prevenir la aparición de estas enfermedades y, en el caso de que ya estén instauradas, para diagnosticarlas de forma temprana, y tratarlas con las técnicas y materiales que requiere cada caso.